Tiempo de lectura estimado : 1 Minuto, 29 Segundos
Si pensamos en la gastronomía mexicana, una de las primeras cosas que viene a nuestra mente es el picante, y por supuesto, los jalapeños. Estos son productos altamente empleados en todo tipo de platos, otorgándoles una concentración de sabor única.
El Jalapeño, mientras más picante, mejor
El Jalapeño, mientras más picante, mejor

La realidad del Jalapeño

Los jalapeños son cultivados en Veracruz, específicamente en la región Xalapa de México, pero se distribuyen por toda la nación, e incluso, a otros países latinoamericanos. 

En películas, series y demás programas de televisión siempre que muestran algo de la cultura Mexicana, podremos observar jalapeños o representaciones gráficas del mismo, así como menciones a éste, donde lo plantean como un chile muy picante que le da el toque explosivo a todos los guisos y comidas en general, pero la realidad es que no es tan picante como otros tipos de Chile ?aunque si no tienes mucha tolerancia al picante, lo mejor será que tengas un vaso de leche a la mano o retires las semillas del jalapeño antes de usarlo para la cocción?; pues su picor dependerá de cómo se cultive.

El Jalapeño en la cocina

Basta con observar un libro o página de recetas mexicanas y encontrarás estos chiles como ingredientes principales; incluso aquellas en las que solo necesitas aceite para prepararlos.

La dualidad del Jalapeño permite que se desempeñe como plato principal y como añadido del mismo modo, y conservando siempre ese sabor resaltante que te hace saber qué estás consumiendo. Siendo común hallarlos en totopos, quesadillas y tacos o como parte de una salsa aparte. Y actualmente, hasta en las pizzas.

Estos se consumen frescos y maduros, pero también puedes realizar métodos de conservación valiéndote de vinagre o aceite. Otros prefieren invertir tiempo en su secado, pero en ese caso, cambia su nombre al Chile Chipotle, que obtiene un sabor ahumado y se usa más que nada para realizar mole, así como otras salsas.