Historia del plato
Los tamales son parte importante de la gastronomía mexicana, y esto se ratifica porque están presentes en todas las horas de comida y celebraciones; siendo cualquier excusa, un buen motivo para comerlos.
La historia del platillo es confusa y desconocida hasta cierto punto, ?lo cual tiene sentido teniendo en cuenta que tienen más de 500 años de antigüedad?. Y es que realmente no se tiene una constancia verídica donde se afirme en qué lugar se crearon. Algunas personas piensan que los tamales originales tuvieron lugar en la América prehispánica, y otros refuerzan que el nombre es suficiente prueba de sus inicios. Este viene del náhuatl, y significa «envuelto».
Se dice que, en ese entonces, los tamales eran una especie de bollos a base de maíz, rellenos con guisados de carne y pescado, que eran envueltos en las hojas de mazorca para luego cocerse en el interior de una olla vacía de barro.
Actualmente, como producto de las migraciones y el paso de los años, la cantidad de recetas de tamales han ido incrementándose, contando con más de 500 recetas en el país y una cantidad aún mayor de modos de preparación; según sea la región y tradiciones familiares. Ejemplos claros de esto son los tamales vegetarianos, los veganos, gourmet e incluso, una versión dulce para los amantes de la azúcar ?además de la torta de tamal, que recibe el nombre de «Guajolote». Y aunque parecen muchos tipos, lo más seguro es que cada vez surjan más variaciones de los maravillosos tamales.