El chilorio es un relleno típico de Sinaloa, México, preparado con carne cocida en su propia grasa, chiles y especias. Su sabor intenso y picante lo convierte en un elemento imprescindible en la cocina regional, perfecto para disfrutar en tacos o burritos.
El Chilorio es un platillo tradicional mexicano, caracterizado por su sabor intenso y picante.
Se prepara cociendo la carne en una mezcla de jugo de naranja y especias, hasta que se deshace en su propia grasa.
El resultado es una delicia jugosa y llena de sabores auténticos.
Ingredientes
1 kilogramo de Carne de cerdo con grasa sin hueso cortada en cuadritos
Agua suficiente para cubrir la carne
1 cuchara de Sal
1 taza de Jugo de naranja
6 Chiles colorados secos de la tierra o anchos
½ Cebolla mediana
5 Dientes de ajo pelados
½ cucharilla de Orégano
¼ cucharilla de Comino en polvo
1 cucharilla de Pimienta negra recién molida
½ taza de Vinagre con agua
2 cucharas de Manteca
Preparación
Paso 1 : En una cacerola honda, se coloca la carne y se cubre con agua, sal y jugo de naranja.
Paso 2 : Se deja cocinar a fuego bajo hasta que el líquido se haya consumido, la grasa se haya soltado y la carne esté tierna, sin dorar.
Paso 3 : Luego, se reserva la carne y se recupera la grasa que soltó.
Paso 4 : Mientras tanto, se limpian los chiles, se les retira parte de las venas y semillas, y se remojan en agua hirviendo durante aproximadamente 20 minutos o hasta que se suavicen.
Paso 5 : Luego, se escurren y se muelen en la licuadora junto con los demás ingredientes y un poco de caldo de la cocción de la carne.
Paso 6 : La carne se deshebra usando un molcajete o dos tenedores hasta lograr una textura muy fina.
Paso 7 : Luego, en una sartén, se calienta la grasa de puerco con un poco de manteca y se agrega el puré de chiles.
Paso 8 : Se mezcla bien y se cocina a fuego bajo por unos 20 minutos, removiendo constantemente para evitar que se pegue, hasta que se seque y la grasa salga a la superficie.